Clasificar los seres vivos y ordenarlos en grupos que tengan aspectos en común es algo que la humanidad viene haciendo desde muy antiguo y ya Aristóteles ofreció una clasificación siglos antes de nuestra era. Como una parte importante de los seres vivos que son, las plantas también han sido clasificadas a nivel interno y separadas de otros grupos.
Antes de clasificar las plantas, vamos a dejar claro lo que no son plantas. Nos referimos a los hongos y los líquenes. Los primeros no realizan la fotosíntesis. Los segundos, aunque sí que la realizan, son una mezcla (simbiosis) de hongo y alga y carecen de la “organización corporal” mínima para ser considerados como plantas. La consideración de las algas como plantas es un tema de discusión y como en la Sierra de Callosa no hay, lo dejaremos para otro momento.
A partir de aquí, quedan los musgos (briófitos), helechos (pteridófitos) y las habitualmente llamadas “plantas superiores” que se corresponden con el concepto “clásico” de planta.
- Los musgos son aquellas plantas que no poseen vasos conductores para transportar la savia y eso los diferencia de las demás. Tienen esporas en vez de semillas, por tanto, carecen de flores. Levantan pocos centímetros del suelo y dependen mucho de la humedad.
- Los helechos son plantas con esporas (sin flores) pero con vasos conductores.
- Las “plantas superiores” son aquellas que producen semillas y que a su vez se diferencian en:
– Gimnospermas: la semilla no está envuelta por un fruto. Un par de ejemplos para entender lo que esto significa son los piñones de las piñas de los pinos y las «bolas» (correctamente llamadas gálbulos) de los cipreses. En sentido amplio se consideran plantas sin flores. En la Sierra de Callosa este grupo está únicamente representado por pinos, cipreses y efedra.
– Angiospermas: la semilla está envuelta por un fruto. Se consideran plantas con flores, aunque a veces sean muy pequeñas, poco vistosas o con horas-días de existencia. A este grupo pertenecen todas las plantas excepto las tres nombradas en gimnospermas.
A su vez, las angiospermas se clasifican en monocotiledóneas y dicotiledóneas. La diferencia entre estos dos grupos la veremos en la próxima publicación.