Según el diccionario de la RAE, un arbusto es una planta leñosa, de menos de cinco metros de altura, sin un tronco preponderante, porque se ramifica a partir de la base.
Más importante que la altura, que en los arbustos de la Sierra de Callosa no suele superar los 2 metros, es el concepto de “planta leñosa”. Esto significa que los tallos están endurecidos y tienen un color que está en la escala entre gris y marrón. Cabe también definir el concepto de “subarbusto” para aquellas plantas que cumplen las condiciones antes dichas pero miden menos de 1 metro y cuyos tallos no son tan endebles como los de las herbáceas ni tan duros como los de los verdaderos arbustos.
En esta sierra, los arbustos son el grado máximo de desarrollo que puede alcanzar la vegetación (vegetación clímax) debido a las condiciones de exposición al sol, sequía y tipo de suelo. Se trata de un suelo principalmente rocoso que da poca opción a que se formen las raíces de árboles grandes. Por tanto, todos los árboles presentes en la Sierra de Callosa han sido introducidos bien por reforestaciones, como los pinos, o bien por una utilidad alimenticia u ornamental.
Como de iberoafricanismos (cornicabra y oroval) ya hablamos aquí, en esta publicación vamos a hablar de otros arbustos también importantes y peculiares, que tienen en común la característica de que no presentan flores vistosas.
El primero de ellos es el bayón, un arbusto ubicuo en toda la Sierra (tanto en solana, como en umbría y en roquedo) y abundante que se caracteriza por sus hojas muy parecidas a las de los olivos y, sobre todo, por sus frutos naranjas-rojos que se aprecian principalmente en otoño, aunque son bastante flexibles en cuanto a la estación del año.
El siguiente es el espino negro, un arbusto que prefiere zonas de sombra y de roquedo, que vive postrado en las paredes de roca. Recibe este nombre por lo oscuro de su corteza y por las espinas que presenta en dicha corteza, a modo de defensa frente a herbívoros.
Esta especie junto con el bayón y los dos iberoafricanismos forman el llamado espinar alicantino o espinar mediterráneo que es la asociación de plantas que define a la Sierra de Callosa.
Otros arbustos importantes son el aladierno, que prefiere zonas de sombra y que nosotros sólo hemos visto en el Barranco de Enmedio y el palmito, un arbusto autóctono de la Comunidad Valenciana que es el tipo de palmera que crece en esta zona de manera natural. Las demás especies son introducidas.
En la próxima publicación hablaremos de otros arbustos importantes.