Las gramíneas, también conocidas como poáceas, son uno de los grupos de plantas más extendidos e inconfundibles en el mundo y en la Sierra de Callosa hemos identificado 18 especies de esta familia. Se trata de plantas monocotiledóneas, en su amplia mayoría herbáceas, con flores alejadas del concepto “clásico” de flor, en forma de espiguilla (flor gramínea), tallo cilíndrico y flexible debido a que está hueco y hojas aplanadas con nervios paralelos. Algunas plantas de uso cotidiano que corresponden a esta familia son el trigo, el maíz y el arroz.
Al no incluirse en el concepto “clásico” de flor, puede resultar difícil para el ojo no experto saber cuándo están en flor y atribuir un color a las flores de las gramíneas. Es por ello que en el catálogo de especies “inventamos” el color gramínea para después explicarlo en esta publicación. En casos tan complejos, una imagen vale más que mil palabras.
Esquema de las espiguillas y Imagen de una espiguilla
No obstante, las espiguillas de las diferentes especies llegan a ser bastante distintas entre sí, tanto en la disposición y el número de ellas como en las características de las glumas, lema, pálea, etc.
Los miembros destacados de esta familia en la Sierra de Callosa son el esparto, que ocupa grandes extensiones en zonas como La Plana, la avena erizada, el lastón y el cerrillo.
NOTA: No todas las plantas con flor en espiguilla son gramíneas. Las ciperáceas como la juncia redonda son la excepción.
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